Los Anillos Olímpicos se remontan a 1913 cuando Pierre de Coubertin, en la Revue Olympique de agosto, informó del símbolo que sería usado para el Congreso Olímpico de París, en 1914:
El emblema elegido para ilustrar el Congreso Mundial de 1914:
Cinco anillos entrelazados de diferentes colores (azul, amarillo, negro, verde y rojo), sobre el campo blanco del papel. Estos cinco anillos representan las cinco partes del mundo que se han unido al Olimpismo y que han aceptado competir sanamente.
Además, los seis colores combinados representan a todas las naciones sin excepción. El azul y el amarillo de Suecia, el azul y el blanco de Grecia, los tricolores franceses, británicos, estadounidenses, alemanes, belgas, italianos y húngaros; el amarillo y el rojo de España yacen junto a las nuevas banderas brasileñas y australianas y a las del antiguo Japón y la joven China.
Así mismo en la revista del Comité Olímpico Internacional, “Olympic Magazine”, de noviembre de 1992 el historiador estadounidense Robert Barney comenta que la idea de los anillos de Pierre de Coubertin provino de la figura de dos anillos entrelazados (como el clásico emblema significando una pareja en matrimonio) que era el emblema de la Unión Francesa de Sociedades de Deportes Atléticos, organismo fundado por la unión de dos asociaciones deportivas francesas y que dirigió hasta 1925 al Movimiento Olímpico en Francia, la cual dirigía y de las ideas del psicoloanalista Carl Gustav Jung que comenta que el círculo representa continuidad y al ser humano.
Existe una errónea idea de que el diseño de los Anillos proviene de una piedra que fue encontrada en Delfos. Esto se debe a que Carl Diem, Presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 deseaba llevar a cabo una ceremonia con una mezcla de antigüedad y misticismo en torno al origen griego a los Juegos Olímpicos. Para esto, ordena la creación de una piedra que se colocaría en las ruinas del Estadio de Delfos donde se celebraban los Juegos Piticos en honor a Apolo con los Anillos Olímpicos esculpidos en sus cuatro caras. La ceremonia consitió que el portador de la antorcha pasa por Delfos desde Olimpia en compañía de una escolta de tres corredores que partirá hacia el norte de este sitio histórico rumbo a Berlín desde el lugar donde estaba colocada la piedra y tras celebrar el evento los organizadores se olvidaron retirar esta piedra del lugar dejándola en ese sitio. Tras visitar el sitio años después, dos escritores británicos Lynn y Gray Poole a fines de la década de 1950 observan la piedra esculpida y reportan que el diseño de los anillos proviene de los antiguos griegos como un enlance entre los juegos olímpicos antiguos y modernos en su obra “Historia de los Antiguos Juegos” . A este hecho se le conoce como “La Piedra de Carl Diem”.
En el Congreso de 1914 , celebrado con motivo del vigesimo aniversario de la restauración de los Juegos, el emblema fue adoptado como símbolo olímpico y convertido en la bandera oficial del Movimiento Olímpico, siendo estrenados en los Juegos Olímpicos de Amberes 1920.
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1 comentario:
Esta informacion me sirvió mucho en el cole, es muy interesante, a las personas que entren a esta página web les recomiendo que se detengan a leerla es muy buena onda.
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:)
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